Los oficiales de la Virgen
Relacionados desde tiempo inmemorial con los festejos que Iruecha celebra en honor a su patrona, la Virgen de la Cabeza, encontramos un grupo de soldados, conocidos como ‘Los Oficiales’. Hay noticia de que a mediados del siglo XVIII estaba ya formalmente constituido con sus propios Estatutos y Ordenanzas. En los años 1728-1729, aparecen ellos como los encargados de solemnizar la fiesta y de realizar ‘la Soldadesca’.
De acuerdo con sus Estatutos, el grupo estaba formado por ocho miembros: seis Oficiales (un Capitán, un Teniente, un Alférez, un Sargento, y dos Cabos, primero y segundo), y dos abanderados (el miembro entrante y el saliente). Su organización era genuinamente militar. Todos estaban obligados a vestir uniforme, compuesto por casaca, charreteras, calzón corto, media blanca, zapato de orejeta y sombrero con plumero, más los galones y distinciones que a cada uno le correspondía según su grado. Se comprometían a servir como oficiales de la Virgen por un tiempo de ocho años, un año en cada uno de los grados, más el año de entrada y el de salida. Entre sus obligaciones estaba la de acompañar a las autoridades y al Mayordomo a todos los actos religiosos, correr las banderas y representar la ‘soldadesca’.
A los 8 oficiales se les añadió un paje, niño o niña. Este grupo dejó de existir, como tal, a mediados de los años setenta del siglo pasado. Sin embargo, la figura de los ‘Oficiales’ ha permanecido en cierta manera viva hasta hoy, pues no han dejado nunca de estar presentes en el día de la fiesta gracias a la buena disposición de muchos jóvenes, chicos y chicas, que año tras año se prestan a vestir el traje tradicional de los ‘Oficiales’ y a mantener viva la costumbre de acompañar a los mayordomos y de correr las banderas en honor de la Virgen, en la procesión y en la soldadesca.
Correr las banderas al viento
El acto de correr las banderas es un simulacro que recuerda lo que hacían las enseñas castellanas, cuando después de la victoria iban a postrarse a los pies de La Virgen.
Las banderas de Iruecha fueron en algún tiempo cuatro: tres cristianas y una mora. Hasta 2013 se corrieron dos: una cristiana y otra mora.
Las banderas de Iruecha fueron en algún tiempo cuatro: tres cristianas y una mora. Son de tafetán (seda), la dimensión aproximada de la tela es de 2,15 metros cuadrados. Ésta va acoplada por uno de sus lados a un asta de 2,50 metros de largo, llevando en sus extremos moharra (media pica) y regatín. Junto a la moharra penden algunas cintas de rica seda y vivos colores, imitando las corbatas que ostentaban las banderas del ejército. El estar conformadas por tantos trozos de telas de colores, es porque son muy antiguas, con el tiempo se llenaron de remiendos de telas de distintos colores que contribuyen a su actual colorido.
Antaño la bandera mora sólo se sacaba para la Soldadesca, hoy salen las dos en todos los actos. En 2014 se han restaurado las otras dos.
Correr las banderas es todo un arte que requiere fuerza y habilidad, por eso los que han de hacerlo tienen que ensayar previamente. El rito consiste en desplegar la bandera y tomándola con ambas manos por el asta, darle varias vueltas por encima de la cabeza, de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha, llevándola siempre horizontalmente, evitando en todo momento que el tafetán se enrolle en el asta mientras se realizan las diferentes evoluciones que han de hacerse siguiendo los cuatro puntos cardinales.
Es un acto lleno de colorido, digno de ser contemplado, muy estimado por los iruechanos, y que ningún visitante debería perderse.